Para el Cáncer
El radium no cura el cáncer. Las ondas del radium queman las células vivas, y si es verdad que se obtiene con ellas un retraso evolutivo de la enfermedad, el cáncer reaparece más tarde con más virulencia y la víctima fallece irremediablemente.
La Venerable LOGIA BLANCA, entrega a la humanidad, por mi conducto, en forma absolutamente gratuita, la fórmula infalible para curar el CANCER. Aún mejor desprecia el inmundo dinero y rechaza, por lo mismo, la retribución ofrecida.
La fórmula es a saber:
En un calabacito amargo, (fruto del mate con su pulpa, árbol de climas cálidos de Colombia, muy usados por los campesinos como utensilios de cocina), se hecha ron (bebida alcohólica), carbón mineral, Paraguay (planta de climas medios llamada también escudilla, parecida al paico) y limón. Todo esto se deja en maceración por unos 15 días y luego se toma por copitas, una cada hora.
Báñese el cuerpo con el cocimiento de las hojas y raíces del árbol llamado “albaricoque”.
En el momento de tomarse la medicina y el baño, pronúnciese el Mantram, ROTANDO, así: Roooooooooooooo Tannnnnnnnnnnnnnnn Dooooooooooooooo.
Antes de coger las plantas que entran en la composición de esta fórmula, camínese en círculo, de derecha a izquierda, de sur a norte, alrededor de cada una de ellas, y mientras esto se hace se ruega a los elementales la curación del Cáncer.
A continuación se acarician las plantas, se bendicen y se cogen. Cuando se juntan los componentes dentro del “calabacito amargo”, se pronunciará la palabra “Rotando”, tal como ya lo explicamos, y se ordenará a los elementales de estas plantas con todo el poder de la voluntad que sanen al enfermo.
Los elementales son la vida del vegetal, y sólo la vida puede luchar contra la enfermedad y la muerte. La fuerza seminal de las plantas son el instrumento de los elementales.